Despliegan las primeras imágenes del Dr. José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles en la Basílica de San Pedro

A pocos días de ser proclamados los primeros santos de Venezuela, los retratos monumentales del Dr. José Gregorio Hernández y de la Madre Carmen Rendiles fueron desplegados este viernes en la fachada de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Las imágenes permanecerán a la vista de los fieles en la Plaza San Pedro para la solemne misa de canonización que presidirá el papa León XIV este domingo 19 de octubre.
Nuestra planta televisiva Globovisión desplegó un equipo especial en Roma para ofrecer todos los detalles, en exclusiva, de la canonización de los beatos venezolanos, esto nos permitirá ser testigos en primera fila del hito que elevará a los primeros santos.
Desde el centro de la Iglesia Católica, los televidentes podrán seguir minuto a minuto todos los detalles del evento a través de todas nuestras plataformas digitales y la señal en vivo de Youtube.
Doble Santidad para Venezuela
La ceremonia de canonización de este domingo 19 de octubre, programada para las 10:30 a.m. (hora de Roma), marcará un hito al convertir a José Gregorio Hernández, el «Médico de los Pobres», y a la Madre Carmen Rendiles, fundadora de la Congregación Siervas de Jesús, en los primeros santos venezolanos.
Este camino a la santidad ha sido destacado personalmente por el sumo pontífice. El pasado 2 de octubre, el papa León XIV se refirió a la vida del Dr. José Gregorio Hernández, enfatizando su «dedicación a los más necesitados» al recibir a una delegación de la Confederación Médica Latinoiberoamericana y del Caribe.
«Lo considero un buen ejemplo para ustedes», afirmó el Santo Padre, al poner en valor la capacidad del médico venezolano para «compaginar su alta competencia médica con su dedicación a los más necesitados».
Con el despliegue de sus retratos, se inicia oficialmente el fin de semana de celebraciones que culminará con la misa pontificia, en la que siete beatos serán inscritos en el registro de los santos por el papa León XIV, en un acto de profundo significado espiritual para toda la Iglesia.