Catedral de Maturín celebró con misa y concierto a San José Gregorio Hernández y Santa Madre Carmen Rendiles

En el marco de la histórica canonización de los dos primeros santos de Venezuela, San José Gregorio Hernández y la Santa Madre Carmen Rendiles, el estado Monagas vivió una jornada de fe y cultura que reunió a la feligresía católica con las autoridades de la entidad, encabezados por el gobernador Ernesto Luna.
El programa inició a las 4:15 de la tarde con un concierto a cargo del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, en la Catedral Nuestra Señora del Carmen, que interpretó un repertorio de piezas musicales especialmente seleccionado para la ocasión, creando un ambiente de solemnidad y reflexión en el templo.
Posteriormente, a las 5:00 de la tarde se celebró la Misa Diocesana de Acción de Gracias para agradecer a Dios por los dos primeros santos venezolanos, ejemplos de caridad y entrega por el prójimo.
La Eucaristía fue oficiada por el Obispo de la Diócesis de Maturín, monseñor Enrique Pérez Lavado y contó con la presencia del gobernador Ernesto Luna y la primera dama Sorenelly Zambrano de Luna, así como las autoridades civiles y policiales de la entidad y la feligresía para honrar el legado de los santos criollos, cuyas vidas ejemplares de servicio y devoción han marcado profundamente al país.
En ese sentido, monseñor Pérez Lavado destacó que la canonización de San José Gregorio Hernández, conocido como el «Médico de los pobres», y de la Santa Madre Carmen Rendiles, fundadora de las Siervas de Jesús, es un hito para la Iglesia Católica en Venezuela. Este evento no solo tiene una profunda dimensión religiosa, sino que también se erige como un motivo de inspiración y unidad nacional.
«Hoy Venezuela celebra la canonización de estos dos nuevos santos, hijos de la nuestra patria, lo que comprueba que ellos vinieron al mundo a cumplir una misión de sanar, amar y proteger a los venezolanos. Este es un acto que refleja el heroísmo de estos dos santos que entregaron toda su vida a la santidad, siempre fueron creyentes de Dios, entregando su vidas para ayudar al prójimo, sembrando fe, esperanza, paz y amor», puntualizó en su homilía.
Greicys Teresén / Prensa Oficial-.